El documento recoge algunas de las afectaciones de las sanciones estadounidenses a la isla en 50 años y ejemplifica de manera puntual las posibilidades de Obama de tomar decisiones de acercamiento usando sus facultades constitucionales sin pasar por el Congreso.
Si el mandatario quisiera podría expandir las categorías de viajes a la isla para fomentar el intercambio de pueblo a pueblo, eliminar los límites a los gastos que lo ciudadanos norteamericanos pueden hacer en alojamiento, alimentos y transporte que actualmente es de 179 dólares diarios en la nación caribeña, indicó el texto que se evaluará en Naciones Unidas.
Se trata de tener “la voluntad política” real de cambiar los nexos con Cuba, dijo el documento que fue divulgado el miércoles después de una rueda de prensa del canciller Bruno Rodríguez sobre el informe a Naciones Unidas.
También Obama podría permitir que sus ciudadanos usaran tarjetas de crédito, debito y cheques en Cuba; así como autorizar que los barcos de terceros países que toquen puerto en la isla luego puedan hacerlo en Estados Unidos sin esperar los 180 días establecidos por las sanciones.
Rodríguez aseguró la víspera que en dos años y a pesar de su declaración inicial de lograr un nuevo comienzo con la isla, Obama no había realizado ningún gesto de acercamiento.
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