Bailarines, cantantes de oraciones tradicionales, decenas de estudiantes y los mandatarios de tres naciones africanas recibieron a 163 estudiantes haitianos que, tras dejar su país devastado por un terremoto en enero, recibirán en Senegal becas y alojamiento gratis.
“Bienvenidos al hogar de sus antepasados”, decían los carteles que sostenían los estudiantes locales la noche del miércoles, cuando aterrizó el avión que traía a los haitianos, el primer contingente en emigrar como parte de un plan del presidente senegalés Abdoulayé Wade.
Wade dijo que cuando vio las imágenes de la nación caribeña devastada por el terremoto del 12 de enero, decidió ayudar a los que llamó hijos e hijas de Africa, porque sus antepasados eran esclavos capturados en ese continente.
El francés es el idioma principal en Senegal y los haitianos hablan francés criollo. “Es cierto que Senegal no está mucho mejor que Haití”, dijo Peterson Paul, un estudiante de sociología de 22 años que perdió su casa por el sismo y que vivía bajo una lona cuando se enteró de la oferta de Wade. “Pero nuestro sistema educativo fue sacudido por el terremoto.
Está en una condición precaria. Creo que estaré mejor aquí... no tenía idea de que harían tanto por nosotros”.
Wade recibió críticas en su país porque llegó a decir que estaría dispuesto a ceder una porción de territorio si había un contingente grande de haitianos que aceptara mudarse allí.
El proyecto se redujo luego y los estudiantes recibirán viviendas, pero no tierras. Los 163 estudiantes también recibirán becas.
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